Una tarde una familia de calabazas fue a un parque.
Mientras todos estaban divirtiéndose alegremente, llegó un niño que quería comérselas.
Con mucho miedo, las calabazas salieron corriendo para que el niño no las cogiera.
Después de mucho buscar, no encontró a las calabazas. Entonces regresó al parque y allí se quedó solo.
Una mañana un niño fue al parque y vio a dos calabazas que estaban jugando.
De pronto empezó a llover y se subieron a unos árboles para no mojarse.
Como cada vez llovía más, el niño cogió las calabazas y las llevó a su casa.
Había siete calabazas en un huerto.
Un día llegó un niño y las cogió.
Después el niño tiró las calabazas al río y se ahogaron.
Una tarde cuatro calabazas iban de paseo por el campo y vieron una casa amarilla con el tejado rojo.
De repente salió una señora que les dijo: ¡Venir a jugar en mi casa!
Las calabazas entraron en la casa y se dieron cuenta de que la señora quería comérselas.
Entonces las calabazas se fueron corriendo. Llegaron a un bosque y se quedaron a vivir allí.
Había una vez una calabaza que se llamaba Calabás que estaba dando un paseo.
Al cabo de un rato se encontró con su amiga Calabacis y jugaron.
Se lo estaban pasando tan bien que no se dieron cuenta de que se había hecho de noche. De pronto aparecieron unos fantasmas y se asustaron mucho.
Al día siguiente se habían convertido en monstruos.
Había una vez tres calabazas que vivían en un huerto.
Un día salieron a dar una vuelta.
Llegaron a un parque y jugaron mucho rato. Cuando se cansaron se fueron de allí.
De repente apareció un lobo que quería comérselas.
Las tres calabazas corrieron mucho para que el lobo no las atrapara. Cuando llegaron al huerto cerraron la puerta.
Había una vez cinco calabazas que eran amigas. Un día fueron al parque para jugar.
Cuando llegaron vieron a un niña subida en el tobogán y a un niño en el columpio. De repente, el niño se cayó y se hizo una herida en una pierna.
Una calabaza que se llamaba Abrahan llamó por teléfono al 112.
Cuando llegó la ambulancia, salió un médico y curó al niño.
Despúés el niño se fue del parque y jugó con su perro.
Las calabazas pueden convertirse en cualquier cosa.
Sólo tienes que dibujar y después hacerlo realidad con diferentes materiales.
Aquí puedes ver algunos ejemplos:
Con la calabaza trompeta puedes hacer un ciempiés que camine rápido por el campo.
Este perrito puedes hacerlo con la calabaza cacahuete, después regálaselo a algún amiguete.
Con una calabaza etamples y una calabaza trompeta puedes hacer un gusano y una abuela.
Mira como vuela esta mariposa hecha con la calabaza trompeta.
Pajarito, pajarito, hecho con la calabaza del peregrino.
Con una calabaza del peregrino vestimos a esta niña para ir de paseo con sus amigos.
Con una calabaza trompeta puedes hacer un puente para pasar sobre el río muy sonriente.
Con una calabaza cacahuete y una calabaza etamples puedes hacer un pájaro y una muñeca grandes.
Con una calabaza trompeta puedes hacer un gusanito buscado comida en una pradera.
Esta bailarina con su vestido de calabaza ovni va al baile y no se esconde.