Despierta con esperanza
despierta con alegría,
despierta con ilusión
despierta con el nuevo día.
Abre los párpados, los ojos,
abre los oídos, la nariz,
abre la boca y, finalmente,
¡SONRÍE!
SAL AL MUNDO Y VIVE

– ¡Vaya una novedad!, le contesté yo.
– ¡Ven conmigo y disfrutemos del veranillo
comiendo, mojándonos y charlando!
llevaba a la desesperación
a seres que deambulando desganados
buscaban algún umbrío rincón.
disfrutando de un gran baño de sol
calentando sus fríos cuerpecitos
e inundándolos de calor.
exasperas a unos cuantos
y a otros das cariño!