Divertidas gotitas
que un día cualquiera
unos niños pintaron
con entusiasmo y esmero.
—————————————————————————
– Yo te presto mis naranjas orejitas, ¡son mágicas!
Con ellas oíras sólo lo que quieras.
– De acuerdo, un intercambio nunca viene mal.
—————————————————————————
– ¿Has pensado en lo que hablamos?
– No, tenía otras cosas que hacer.
– ¿A lo mejor no te entusiasmó demasiado?
– No lo sé, cuando te fuiste se me olvidó.
– ¡Ven conmigo!, iremos juntas a la reunión.
—————————————————————————
– Ayer se me cayeron los dientes.
No sé cómo fue, ni siquiera me enteré.
– Es divertido verte sonreír con los cuatro que te quedan.
Podrás dejar una marca original siempre que quieras.
—————————————————————————
– Amigo mío, hoy me he levantado un poco sombrío.
– No te preocupes, te llevaré a la fuente y se te aclarará la mente.